El verdadero vínculo del Matrimonio
Por: Mateo Martínez
Definamos las palabras vínculo
y matrimonio.
Vinculo:
Término que deriva del latín "vinculum", de "vincere"...atar. Significa unión o
atadura de una persona o cosa con otra. Se usa también para expresar: unir,
juntar o sujetar con ligaduras o nudos. Se refiere a atar duraderamente.
Matrimonio:
(Definición Bíblica)
Se define como: La
unión diseñada por Dios entre un hombre y una mujer, independientes el uno del
otro, que deberán convertirse en uno, en alma y cuerpo.
Introducción
El matrimonio es una institución divina,
inventada y creada por Dios, un plan perfecto, para personas perfectas.
Cuando el hombre y la mujer pecaron, fallamos
en lograr el gozo y el amor que Dios en su gracia y misericordia proveyó para
nosotros en la relación matrimonial.
El matrimonio perfecto no se hace por “las
circunstancias”, no fueron las circunstancias en el Jardín del Edén, no son las
circunstancias de la vida que vivimos hoy.
El matrimonio perfecto se hace cuando la vida
espiritual y la relación con Dios tienen
prioridad numero uno en nosotros los cónyuge.
Los parámetros, el patrón y los linderos establecidos por Dios al principio,
en el primer matrimonio, siguen hoy día para nosotros.
Génesis 2:24,25;
Por tanto, el hombre
dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Estaban
ambos desnudos, el hombre y su mujer, y no se avergonzaban.
a) El hombre tiene que dejar padre y
madre, su mujer ya tiene prioridad en su vida.
b) Péguese a su esposa con la mejor
pega que conozca.
c) Serán dos en una carne.
d) Hay unión de alma, se comunican
todo, no existe vergüenza.
Basado en
estos criterios, estudiemos el verdadero vínculo en el matrimonio.
I)
Una relación personal con Dios, me vincula a
sus mandamientos.
Proverbios
24:3,4.
Con sabiduría se edificará la casa, Y con prudencia se afirmará;
Y con ciencia se llenarán las cámaras. De todo bien preciado y agradable.
Las personas que no tienen una verdadera relación con Dios por medio de su
palabra, no pueden producir, Sabiduría, Prudencia ni Ciencia, solo el creyente
con madurez espiritual puede producirlos.
Tanto el Esposo como la Esposa se preocuparan en su crecimiento espiritual,
trabajaran de manera personal en su relación con Dios. Buscaran el apoyo divino
de Dios, buscaran ser fortalecido en rol, como Esposo y Esposa.
Reconoceremos en todo caso, nuestra responsabilidad individuales y como
pareja en:
i-
Las
decisiones que hacemos.
ii-
Las gentes
con quienes andamos.
iii-
Nuestras
propias motivaciones.
iv-
Nuestras
maneras de vivir.
v-
Nuestras
convivencias como esposos.
Todo esto es más fácil, si mantenemos una relación personal con Dios. El
mismo Dios nos guiara paso a paso, en este caminar.
Cuando pensamos en nuestro crecimiento espiritual, en nuestra relación con
Dios. Necesitamos partir de lo individual al matrimonio.
Necesito pensar que soy la sal de la tierra y la luz de este mundo. Mi
unión con Dios, me capacitara, me prepara para una verdadera unión matrimonial
con él y con mi cónyuge.
La biblia Dice:
Mateo 5:13,14.
Vosotros sois
la sal de la tierra; pero si la sal se
desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los
hombres.
Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se
puede esconder.
Debo pensar en lo siguiente:
a)
Soy la sal en
mi matrimonio.
b)
Soy la luz en
mi matrimonio.
Cuando pienso de esta forma, estoy asegurando, no solo una relación con mi
compañero(a). Estoy expresando mi relación con Dios y su voluntad para mi
relación matrimonial
Debo permanecer unido(a) a Cristo, así como debo hacerlo con mi pareja.
Juan 15:1-5.
Yo soy la vid
verdadera, y mi Padre es el labrador.
Todo pámpano que en mí no lleva fruto,
lo quitará; y todo aquel que
lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.
Ya vosotros
estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí
mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Yo soy la
vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él,
éste lleva mucho fruto; porque
separados de mí nada podéis hacer.
II)
Amor y Respeto
(vinculo en la pareja).
Dios ama y respeta su creación. Mostro su amor para con la humanidad,
cuando por su misericordia, envió a Cristo al mundo a morir por cada uno de
nosotros.
Muestra respeto a cada uno de nosotros, al darnos libre albedrio para que
tomemos nuestras decisiones, sean estas buenas o malas.
En el matrimonio debe existir amor y respeto entre sus cónyuges.
La falta de estos ingredientes ha terminado con millones de matrimonios,
hoy día 5 de cada 10 matrimonios terminan en el juzgado y a la decisión de un
juez, ya no son más parejas.
Efesios 5:33.
Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer
como a sí mismo; y la mujer respete a su
marido.
“Al esposo se lo
llama a amar incluso a una esposa que no lo respecta y a Esposa se la llama a
respectar a un a un esposo desamoro”
No hay justificación para que un esposo diga:
Voy a amar a mi esposa después de que
me respecte, ni para que una esposa diga, Voy a respetar a mi esposo después que me ame.
- Cuando un esposo no se siente
respetado, le es especialmente difícil amar a su esposa.
- Cuando una esposa no se siente amada,
le es especialmente difícil respectar a su esposo.
Muchas veces la esposa se pregunta:
¿Me ama mi esposo como yo lo amo a el? Ella esta consiente de que lo ama, pero esta
dudosa de su amor por ella.
Esto no es un asunto de expresarlo,
es un asunto de vivirlo. No podemos decir que amamos a Dios sin vivir ese amor,
igual con nuestra relación de pareja. Recuerde, el vínculo en nuestro
matrimonio.
El esposo debe amar a su esposa como
así mismo. Y la esposa debe respectar a su marido. Aquí Pablo no esta dando una
sugerencia, esta dando un mandamiento.
La palabra griega que el Apóstol usa
para referirse al amor es ágape, que significa amor incondicional.
El apóstol Pedro escribió a las
esposas que sus esposos eran desobedientes a las palabras de Dios, los ganarían por su ejemplo para el Señor.
1 Pedro 3:1,2.
Asimismo vosotras, mujeres,
estad sujetas a vuestros maridos;
para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de
sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa.
¿Como se manifiestan la falta de amor y el
irrespeto en entre los esposos?
Esto no es
un asunto solo de enfrentamientos, pleitos y griterías. Se manifiesta desde las
cosas mas sutiles, hasta las más grabe en la relación.
Necesitamos
considerar:
- La forma de comunicarnos (Aprender a
descifrar los códigos).
- Gustos (Que le gusta a ella, que a el).
- Actitudes.
- Costumbres (como nos manejábamos cuando
solteros).
- Hábitos.
- Metas.
- Compromisos.
- Etc.
III)
Necesitamos tomar decisiones que cambien
nuestras vidas de parejas.
Dios nos hiso hombre y mujer, es decir, muy
diferentes, Mateo 19:4.
Entender esto es crítico para tener un verdadero
vínculo en nuestro matrimonio. Usted no puede cambiar a su esposo. Usted
marido, no puede cambiar a su esposa.
Pero usted si puede cambiar como persona, puede
hacerlo para Dios, por igual lo puede hacer para su marido. Usted mi hermano,
lo puede hacer para su esposa si lo hace para Dios.
Esta
decisión de cambio debe iniciar con un fuerte compromiso de relación con Dios y
con nuestros cónyuges.
El
matrimonio exige permanencia y esfuerzos, a tal grado que los discípulos de
Jesús dijeron, pues si así es no conviene casarse, Mateo
19:10
El esposo
que tiene buena voluntad “tiene cuidado
de… agradar a su mujer” y la esposa que tiene buena voluntad “tiene cuidado de”… agradar a su marido. 1 Cor. 7:33,34.
Esposos
cuando estén ofendidos, portaos varonilmente y esforzaos. 1 Cor. 16:13.
En tiempo
pasados, las esposas eran ‘santas mujeres
que esperaban en Dios” 1 Pedro 3:5, y hoy
Dios las llama a hacer lo mismo.
Necesitamos
como pareja, apoyarnos mutuamente, apoyarnos en Cristo y en sus palabras,
depender más de las oraciones, antes que de nuestras acciones.
Un consejo
de gran valor es el que se encuentra en Filipenses 2:3-5.
Nada hagáis por contienda o por
vanagloria; antes bien con
humildad, estimando cada uno a los demás
como superiores a él mismo; no mirando
cada uno por lo suyo propio, sino cada
cual también por lo de los otros. Haya,
pues, en vosotros este sentir que
hubo también en Cristo Jesús,…
Y en
1 Corintios 13: 4-8. La Biblia nos hace recordar las razón por la cual nos
casamos, nos casamos por amor. Necesitamos vivir y trabajar por ese amor.
El amor es sufrido, es benigno;
el amor no tiene envidia, el amor
no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita,
no guarda rencor; no se goza de
la injusticia, mas se goza de la
verdad. Todo lo sufre, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo
soporta. El amor nunca deja de ser;
Conclusión.
Hoy podemos
entender un poco mejor el verdadero vinculo del matrimonio. Su importancia en
nuestra relación con Dios.
Su
importancia en nuestra relación conyugal, el papel que juega en nuestro
matrimonio el amor y el respeto. Así como lo fundamental de aprenderlo y
aplicarlo en nuestra relación matrimonial.
Hemos
aprendido a tomar decisiones apropiada a la situación donde nos encontremos en
nuestra relación, poniendo a Dios en primer lugar, buscándole por medio de sus
palabras y poniendo en sus manos nuestras necesidades por medio de la oración.
Acuchemos
la voz de Dios como últimas palabras en esta Charla.
Colosenses
3:12-15 dice.
Vestíos, pues,
como escogidos de Dios, santos y
amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad,
de mansedumbre, de paciencia;
soportándoos unos a otros, y
perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
Y sobre
todas estas cosas vestíos de amor, que
es el vínculo perfecto.
Y la paz de Dios gobierne en vuestros
corazones, a la que asimismo
fuisteis llamados en un solo
cuerpo; y sed agradecidos.
Por Mateo Martínez
Para los Frailes (4/11/09)